Ayer dediqué 2 horas de mi vida a mirar esta nueva película de Adam Sandler. Puede ser que el post contenga algo de la trama que prefieran no saber… en ese caso no lo lean, pero no voy a contar el final tampoco :P.
Me gustó. El humor que encara es absurdo, y guaso, es un humor fácil, del que me gusta a mí :D. Nada de pensar al ir a ver (a mi cama) una película y quedarme reflexionando durante horas, simplemente quiero divertirme, reirme, y pasarla bien.
La historia trata sobre el mejor miembro del ejército israelí, Zohan, que, ya cansado de pelear, decide fingir su muerte y emprender un viaje a Estados Unidos para cumplir su sueño: ser peluquero (por lo que es tratado por sus padres de marica, pero veremos en el resto del film que no lo es :P).
En EEUU, vemos cómo consigue trabajo, fingiendo su identidad, en una peluquería manejada por… una palestina. Vemos también cómo pueden convivir (al menos en la película, habrá que ver qué sucede en la realidad), con algunos problemas y bromas, pero mínimas, ambas sociedades y culturas simplemente cruzando una calle del barrio. Los problemas de sus lugares de origen quedan allí, no se trasladan a sus nuevos hogares.
Acá se nos plantea un problema que se plantea en muchas canciones, películas, series: a qué le hacemos caso, a lo más visible o a lo que se esconde haciendo un análisis? En esta película, si prestamos atención a lo más visible, la misma es divertida, guasa rayando lo desagradable por momentos :P, entretiene. En cambio, si prestamos atención a lo que se encuentra en el fondo, podemos ver una fuerte crítica hacia la guerra entre Israel y Palestina (la madre de Zohan dice: “Ya llevan peleando 2.000 años, cuánto más puede durar?”), que sólo tiene injerencia ahí, y que es un “estigma” que se puede superar sin problemas en otras partes del mundo, y aún hacer chistes sobre ello y tomárselo con “calma” (sin caer en los extremos). Es algo a tener en cuenta, cómo Adam Sandler, aún perteneciendo a la religión judía, puede joder sin remordimientos con el tema, tratando, supongo, de alivianar la situación.
(probablemente si yo hubiera visto la película sin tener ninguna referencia anterior, me habría quedado con lo “visible”; como dije, me gusta divertirme ;), pero este artículo de La Nación me abrió la cabeza al verla para poder tener en cuenta ese otro aspecto del film).