Ya lo había adelantado en Twitter la semana pasada, y hoy decidí a hacerlo. Me compré dos nuevas flautas, una Tenor y otra Sopranino (de izquierda a derecha, en la foto), ambas Yamaha, de plástico.
Se suman entonces a las otras flautas que ya tengo (soprano Zen-On de plástico, contralto blanca Yamaha de plástico, y contralto de madera del luthier brasileño Holz), todas ellas de digitación barroca. En la foto están todas, salvo la contralto Yamaha (que como tengo la de madera, no la uso y está guardada en un armario :P).
Para completar la familia de flautas me faltaría nomás la flauta Bajo, que en la casa donde compré la Sopranino y la Tenor hoy salía ¡1200$! Un precio que se me escapa de las manos actualmente… pero ya la tendré en otro momento, simplemente hermosa 🙂 (me encanta el pico “curvo” que tiene, es una característica que la diferencia de las flautas dulces usuales, tan vapuleadas y ridiculizadas por la gente).
Por supuesto que también faltan las versiones en maderas de las flautas que actualmente tengo en plástico… pero bueno, al igual que la flauta Bajo, ya llegarán :D.
Edit: justo alguien me comentó algo cuando leyó el título del post, y me hizo acordarme de algo que quería decir: ¿tendría que ponerles nombres, no? jajajajaj, ¿alguna idea? (nada soez por favor :P).
Leave a Reply