Una vez en el trabajo alguien dijo “Perdí el juego”, completamente aleatoriamente y sin sentido, dentro de una conversación “normal” (entre comillas porque poco de lo que pasa en ese trabajo es normal).
Quedé intrigado, y pregunté “Qué es el juego?”. Me explicaron. Y luego de unas semanas de la explicación, me doy cuenta que ese juego es lo más mentalmente insano que haya escuchado en mi vida. Una vez que te enterás de él, realmente, te persigue toda tu vida, hasta que mueras, y no podés hacer NADA para evitarlo (alzheimer, capaz).
Es un juego conceptualmente difícil de comprender (como dije, recién semanas después me doy cuenta de lo enfermo, agobiante, y preocupante que es), pero con dos reglas muy fáciles:
1) Cuando vos pensás en “El Juego”, vos perdés “El Juego”.
2) Cuando vos perdés “El Juego”, se lo decís a los que están alrededor tuyo.
Así de simple es, y como se darán cuenta, es algo más viral que la gripe A, que crece de manera insoportablemente exponencial. Y lo peor: ahora ustedes saben de “El Juego” y cada vez que en una conversación, ya sea virtual o real, algo les haga pensar en el juego, lo van a perder. Y lo van a decir. Y así van a contagiar a más gente. Y-no-se-van-a-olvidar-NUNCA-en-sus-vidas-del-puto-juego-que-les-terminará-comiendo-la-cabeza. Por más que ustedes no lo jueguen y no digan “Perdí El Juego”, en la cabeza IGUAL les va a rondar, justamente, esa frase.
Quiero que sepan que los quiero mucho, y por eso me gusta compartir esta clase de información con ustedes :D.
Pobre. Hagámosnos amigos, a ver si de ese modo se le solucionan los problemas.